Tanta celebridad en Hollywood no puede estar equivocada… o quizás sí. La Iglesia de la Cienciología inició un programa de reclutamiento de figuras del entretenimiento, al menos, desde 1955. Hoy, las celebridades son parte de una maquinaria acusada de abusos físicos, mentales y sexuales.
“Project Celebrity” es una iniciativa publicada en la revista de esta organización, que invitaba a individuos a reclutar a gente prominente a cambio de una “placa de recompensa”.
No se tiene certeza si fructificó, pero la publicación sugería enlistar a figuras como Ernest Hemingway, Howard Hughes, Greta Garbo y Walt Disney.
Hollywood es hoy el centro estratégico de esta creencia que tiene entre sus adeptos a figuras como John Travolta, Tom Cruise, Dustin Hoffman, Nicole Kidman y Larry King. Y este distrito de Los Ángeles tiene la concentración más grande de organizaciones relacionadas con la Cienciología.
El Church of Scientology Celebrity Centre destaca en esos territorios, se trata de una iglesia abierta al público en general, pero dedicada en especial a artistas, políticos, líderes de la industria y figuras deportivas.
“Esta organización considera muy importante endosar celebridades, es como el aceite de su maquinaria. Los usan para hacer más dinero, no conozco alguna religión real que fuerce a celebridades a reclutar más gente a su religión”, opina la actriz Leah Remini, quien fue adepta a esta creencia durante más de 30 años.
Hoy es considerada una “Suppressive Person” (persona supresora) por ser parte de una campaña de desprestigio para esta organización.
En entrevista con EL UNIVERSAL hace un recuento de lo que vivió esos años; lo que la motivó a hacer pública su salida en 2013; a escribir un libro, Troublemaker: Surviving Hollywood and Scientology y, recientemente, a encabezar una serie documental titulada Esclavos de la Cienciología, que se estrena hoy en México a las 22:00 horas por el canal A&E.
“Uno escucha de abusos dentro de este culto y empieza a normalizar esa idea, y eso es muy malo, así que decidí verlo seriamente, buscar en internet, leer libros, hablar con gente.
“Creía que otras religiones estaban perdidas y yo tenía la única respuesta, pero hay un mundo bello afuera de la Cienciología en donde no se juzga a la gente por sus creencias; hay mucha gente haciendo cosas buenas”.
Las acusaciones de Remini son serias. La actriz asegura que no sólo se trata de una religión que capta adeptos, sino de una organización que comete crímenes en todo el mundo, algo que comparten asociaciones y gobiernos, entre los que se incluye Alemania.
La Cienciología no es considerada como una organización religiosa en ese país y es observada desde hace años por la Oficina Federal para la Defensa de la Constitución, en la que se integran los servicios de contraespionaje, por considerar que persigue fines antidemocráticos.
Remini escuchó de graves acusaciones mientras perteneció a esta creencia, por lo que decidió investigar y salir: “Existe abuso físico, mental y sexual; hay muchas historias que no se ven. Es una organización que afecta a tu familia y persona. Lo hizo conmigo y lo hace con muchos”, lamenta la actriz.
Una de las historias principales es la de Mike Rinder, quien fue uno de los altos miembros de esta organización y mano derecha de su líder David Miscavile (quien tomó el mando luego del fallecimiento del fundador Ron L. Hubbard).
Rinder asegura en el documental de A&E que cometió un “error” al no impedir que la BBC profundizara en una investigación contra la organización, que incluyó un viaje de John Travolta a Reino Unido. En un video, que finalmente se hizo publico, se le ve a la defensiva, sin resultados positvos.
El castigo fue aislarlo de su familia de por vida, algo a lo que ellos, al ser parte de esta creencia, estuvieron de acuerdo. “Él perdió a su familia, todo, es un sobreviviente, un líder afuera de la organización, su contribución a este documental es importantísima”, lamenta.
La Iglesia de la Cienciología responde. La serie, que se estrena hoy en México, causó revuelo desde su primera transmisión en Estados Unidos, el 29 de noviembre pasado. Remini asegura que ha recibido el apoyo de cientos de personas y ha hecho visibles muchos casos más, pero no ha estado exenta de amenazas de quienes intentan desprestigiarla.
La Iglesia de la Cienciología respondió con un comunicado publicado en el portal oficial de su oficina de prensa, en el que la acusa de hacer un programa de ficción en formato de reality show, “una obra de ficción guionada, ensayada, actuada y dramatizada”.
“En el último mes Leah Remini intentó extorsionarnos primero con 500 mil dólares, seguido de otra demanda de un millón de dólares (1.5 millones en total) contra la iglesia, sólo porque respondimos con la verdad a su acoso deshonesto y despreciable hacía la Iglesia y su líder”, explican.
“Es triste que Leah Remini desee afectar por dinero a aquellos que trabajaron incansablemente para ayudarla cuando nadie más estaba dispuesto a tolerar su comportamiento. La Iglesia estaba siempre allí para Leah Remini, incluido cuando la levantamos del piso luego de su colapso tras ser despedida de (el programa) The Talk”.