A la hora de elegir la mejor opción para cepillarnos los dientes, nos encontramos con una amplia gama de alternativas. Dentro de todas las opciones que nos ofrece el mercado, existe una clasificación principal: cepillo eléctrico o manual.
Y junto con estas dos opciones nos entra la duda: ¿cuál es el mejor?. Expertos garantizan que tanto el cepillo de dientes manual como el cepillo eléctrico pueden ser igual de eficaces en la limpieza dental siempre y cuando se utilicen correctamente, es decir, con la técnica adecuada y durante el tiempo necesario.
Sin embargo, esto es algo que no ocurre siempre, en cuyo caso el cepillo eléctrico ofrece algunas ventajas sobre el manual. Eso no quiere decir que todos los cepillos eléctricos sean mejores o que no se pueda mantener una buena higiene bucal con un cepillo manual, pero hay algunos avances tecnológicos que facilitan la limpieza de la boca.
Muchos cepillos eléctricos tienen tecnología que hace que, además de girar, el cabezal del cepillo oscile sobre el diente y vaya adoptando ángulos distintos para poder alcanzar la zona gingival, es decir, la zona donde termina la encía y empieza el diente, que es de máxima importancia para eliminar la placa bacteriana.
Además, algunos cepillos eléctricos de última generación incluyen una señal acústica que garantiza como mínimo un cepillado de dos minutos de duración, como recomiendan las organizaciones de salud internacionales.
Si se opta por utilizar el cepillo eléctrico conviene tener en cuenta una serie de factores:
Los cabezales deben cambiarse cada tres meses (igual que con el cepillo manual) para que mantengan su eficacia.
Los más aconsejados son aquellos que disponen de botón de parada y temporizador (este último avisa cuando debe cambiarse a otro cuadrante de la dentadura).
Cuando hay enfermedad periodontal conviene no utilizarlo hasta que se haya resuelto el problema, ya que la fuerza rotatoria del cabezal puede hacer que se retraiga la encía.
FOTO:Especial
FUENTE:Terra