En junio de 2016, Alma y Vincent se conocieron a través de Facebook. Una plática de amigos terminó en un supuesto romance en línea, y finalmente en una decepción para ella, quien además perdió poco más de 26 mil pesos en un engaño.
Vincent Morris le envió una solicitud de amistad. Ella aceptó y luego intercambiaron correos electrónicos y números celulares.
“Mi verdadero nombre es Vicente Morris, nací el 23 de abril de 1965, en la isla de Barbados. Estudié Ingeniería Mecánica en la Universidad de Cambridge. Me he especialicé en la exploración y suministro de petróleo y gas. Mis padres murieron en un accidente de coche; y mi esposa, de cáncer en 2010, me dejó una hija que tiene 10 años”, le escribió.
Alma de 44 años, y quien vive en el municipio de Tultepec, Estado de México no evitó conmoverse con la historia de un padre soltero.
Vincent Morris continuaba mensajeándole hasta altas horas de la noche. “La coexistencia opera en cualquier relación, creo que es lo mejor para una relación madura. Me gustaría que comparta más de lo que haces”, le expresó.
El supuesto caribeño radicado en Manchester comenzó a “trabajar” a la chica mexicana, supervisora de control de calidad en una fábrica mexiquense. El hombre le aseguró que se comprometía a hacer su vida más feliz si le aceptaba de todo corazón.
En julio, Vincent dejó de escribir por unos días y Alma sintió que había perdido al “amor de su vida”.
Días después, el hombre le dijo que quería hacerle una pregunta muy importante.
Nunca me he sentido tan conectado en la vida con nadie hasta que te conocí. ¿Quieres casarte conmigo? no espero una respuesta inmediata, quiero ir a su país y que podamos ser capaces de saber más unos de otros”.
El sujeto le pidió a Alma su dirección completa para mandarle unos regalos y el anillo. El paquete con un perfume una bolsa, zapatos unos aretes de 24 quilates y un teléfono llegarían por medio de la empresa Eurotrans Express, además de documentos personales y dinero para tener un “colchón” para cuando el hombre llegara a México.
Pasaron días y los regalos no llegaban. El 22 de julio una mujer extranjera le llamó a Alma y le dijo que el paquete estaba en la aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero que debía pagar mil 500 dólares de impuesto (26 mil 400 pesos mexicanos). Al no tener la cantidad pidió prestado.
La transferencia bancaria se hizo a nombre de Maribel Orozco López en una cuenta de Banamex. Alma habló a la paquetería, y desconocían el caso. Al ponerse en contacto con Vincent le pidió más dinero y Alma le dijo que no iba a pagar más.
Días después, él se dio cuenta que la mujer no depositaría más dinero y cortó la comunicación; actualmente la tiene bloqueada de sus redes sociales. En tanto Alma, apenada, decidió quedarse con la deuda y no denunciar ante las autoridades.
Fuente: Excélsior