Edgar Vivar, actor mexicano que encarnó al Señor Barriga y Ñoño en la exitosa serie «El Chavo del 8″, visitó Perú para promocionar la película peruana-mexicana de Claudio Zayas, «Buscando Nirvana». En esta nueva propuesta cinematográfica, el artista de 72 años de edad interpreta a un director de una institución educativa.
También se dio tiempo de hablar de un posible reencuentro del elenco de «El Chavo».
«Me invitaron a participar en la película y aquí estoy. En Perú tengo mucho interés cultural y afectivo. Tengo muchos amigos», comenta el artista mexicano.
¿Tengo entendido que Ricky Tosso fue uno de ellos?
Es verdad, mi amistad con Ricky se forjó hace mucho tiempo. Conocí a su papá en Argentina. Aquí (en Perú) hicimos una ‘stand up comedy’, tenía un teatro muy hermoso. También trabajamos juntos en «La bodeguita». Siempre lo recuerdo con mucho cariño.
¿Qué personaje tiene en «Buscando Nirvana»?
Soy un director de colegio y la película arranca el día de la graduación de estos chicos. Se van a celebrar y emprenden un viaje que los lleva hasta Paracas. Las grabaciones se realizaron en exteriores.
¿Qué opina del trabajo de Milett Figueroa en la película?
Es una chica que está consciente de que sus atributos físicos -que no son pocos- son transitorios. Ella aspira a ser actriz, tiene inteligencia, sentimientos y talento. Es linda y talentosa.
«Buscando Nirvana» es la tercera producción cinematográfica en la que participa. ¿Qué opina del cine peruano?
He visto buen cine, pero peca un poco de localista. «Asu Mare», por ejemplo, es muy graciosa, pero es localista, difícilmente se puede entender en otro país. Carlos Alcántara es un buen actor, lo conozco, fue parte de «Patacláun» y lo que plantea en su ‘stand up comedy’ es muy gracioso, pero el lenguaje coloquial no se entiende afuera. Buscando Nirvana» tiene una proyección más internacional.
La mayoría de personas solo lo conoce por su trabajo en «El Chavo del 8». ¿Le molesta que el resto de sus personajes pasen desapercibidos?
Lo asumo y soy consciente de eso; lo entiendo, pero no lo justifico. Es difícil poder cambiar el inconsciente colectivo, por lo menos desplazar 25 años de permanencia en algo que se repite constantemente todavía en estos días.
¿A quién le cuesta más convencer de que puede hacer personajes disímiles a los que tenía en «El Chavo del 8»? ¿Al público o a los productores?
Lo más difícil es convencer a los productores. Para mí pudo ser fácil no salir de mi zona de confort, hacer lo mismo y no me faltaría trabajo. Pero por respeto al público, a Roberto (Gómez Bolaños) y a mí mismo, estoy haciendo otras cosas.
A diferencia de María Antonieta de las Nieves y Carlos Villagrán, usted no volvió a interpretar a sus personajes de «El Chavo del 8». ¿Por qué?
Porque no me hubiese sentido cómodo haciendo lo mismo. Soy un hombre de retos.
¿Es verdad que el hijo de Roberto Gómez Bolaños planea juntar por última vez a la vecindad de «El Chavo del 8»?
Existe un proyecto para hacer un reencuentro con los que estamos vivos y digitalizar las imágenes de los que ya no están. Eso sería muy hermoso, es una inversión muy fuerte, pero creo que sería un regalo, principalmente para mí. Sería un lindo cierre con broche de oro.
¿Cuál es la escena de «El Chavo del 8» que recuerda con más cariño?
Hay programas que me gustaron más que otros, más significativos, el que grabamos en Acapulco, por ejemplo. También fue una bonita experiencia la parodia de «Blanca Nieves y los siete enanos», además de «El sastrecillo valiente».
¿Tiene planes para hacer algo con Florinda Meza?
Ella está abocada a hacer «La Reina Madre», que escribió Roberto Gómez Bolaños. Ya tiene la música y los actores, solo le falta la producción. Yo tengo proyectos para julio en Lima. Haré un espectáculo multimedia para Fiestas Patrias. Se llama «Edgar Vivar es joven aún».
¿Qué representa la actuación en su vida?
Ha llenado una parte muy luminosa de mi vida, me ha dado la oportunidad de conocer gente, lugares, realizarme como ser humano. También me ha quitado cosas, tiempo para compartir con mi familia, pero al final de cuentas, el costo beneficio ha sido siempre positivo.
cvtp