El inicio de la edición número 58 del Festival Viña del Mar fue argentino. El rock, la cumbia y la murga hicieron de las suyas en las instalaciones de la Quinta Vergara, que se rindió y tembló ante el baile de agrupaciones como Los Auténticos Decadentes y Los Fabulosos Cadillacs en una noche de fiesta musical.
Los primeros fueron los encargados de cerrar y se llevaron tanto la Gaviota de Plata como la de Oro, anunciada por los conductores Carolina de Moras y Rafael Araneda. Aunque ya eran las 02:52 horas cuando llegó su turno, no bajaron los brazos ni la energía nunca.
Su repertorio inició con «Cómo me voy a olvidar», «Pendeviejo», «Enciendan los parlantes» y «Los piratas» en un set de 18 potentes canciones.
«Gracias Viña por recibirnos de nuevo, siempre como el primer día y cada vez mejor. Esto recién empieza», sentenciaba Cucho Parisi.
Así dejó el micrófono a Jorge Serrano que hizo mover los pies del suelo de todos gracias a «Corazón» y «Diosa»; la voz volvió a cambiar, pues ahora Diego Demarco ponía entusiasmo a «Besándote» y «El gran señor».
Los inicios en aquellas discotecas volvieron a ser recordados con algunos de sus primeros éxitos, como «Vení Raquel» y «Entregá el marrón» para encender el lugar junto a «El murguero», en donde el desborde fue tal que Cucho se bajó a las primeras filas de asientos.
«Para toda la gente que está sufriendo lamentablemente por los incendios forestales, nuestra alegría y nuestro corazón está con ellos», expresó Parisi en nombre de la agrupación que se unió para ayudar a Chile con algunas prendas a subastar, así como el propio Maluma (también jurado del festival), quien donará su taquilla a la causa.
A ellos les tocaba seguir y así lo hicieron con las rítmicas «Un osito de peluche de Taiwán», «No me importa el dinero», «Somos» y «La guitarra». Para las 03:57 horas se fueron, no sin antes complacer después de entregadas sus respectivas gaviotas con «Loco», «Y la banda sigue» y «Siga el baile».
La inauguración de la primera jornada estuvo marcada por el festejo al centenario del natalicio de la artista chilena Violeta Parra, con un homenaje hecho por bailarinas y cantantes solamente mujeres interpretando algunos de sus temas como «Volver a los 17», «El Gavilán» y «Run run se fue pa’l norte», para un gran cierre con la compañía de su hija su nieta.
Pero la noche estaba lista para una buena dosis de rock, así que el público enloqueció ante la presencia de Los Fabulosos Cadillacs, quienes se presentaron por primera vez después de que en 2010 se cancelara su presentación por el terremoto que aquejó tierras chilenas.
Fue a las 22:30 horas que los liderados por Vicentico salieron a escena al ritmo de «Manuel Santillán, El León», seguida de «Mi novia se cayó de un pozo ciego», «La luz del ritmo» y «El aguijón».
Solamente incluyeron en su repertorio dos temas de su nuevo disco La Salvación de Solo y Juan, entre ellas «La tormenta». Sin embargo, lo que más encanto a las cerca de quince mil presentes fueron los clásicos que se adueñaron de la velada.
«Buenas noches, muchas gracias por la invitación de participar de este festival. Estamos honrados, contentos y con muchas ganas de hacer que pasen un buen momento», expresó el cantante ante la emoción desbordada gracias a «Calaveras y diablitos».
Con la bienvenida nuevamente a su integrante Sergio Rotman, quien se integró después de un alejamiento para dar cabida a sus proyectos personales, no pudieron faltar emblemas como «Saco azul», «Revolution rock», «Carnaval toda la vida», «Mal bicho» y «Matador».
Aunque esa fue su despedida, los conductores aparecieron para agradecerles e inmediatamente se les otorgó la Gaviota de Plata, que celebraron con el cántico desgarrador ante «Siguiendo la luna» y «Vasos vacíos».
La Gaviota de Oro no se hizo esperar, por lo que en redes sociales se les pidió cerrar con «El satánico dr. Cadillac», por lo que complacieron e intercambiando lugares, Vicentico en el bajo y Flavio en la voz, cerraron a las 00:04 horas dando el ambiente en «Yo no me sentaría en tu mesa», una de las más esperadas.