La Audiencia Nacional confirmó el pasado viernes el procesamiento del FC Barcelona, como entidad jurídica, en la causa por estafa y corrupción entre particulares en el fichaje de Neymar, según han informado fuentes jurídicas.
La Sala de lo Penal de la Audiencia ha rechazado el recurso interpuesto por el club contra la decisión del juez José de la Mata de dictar auto de transformación de la causa en procedimiento abreviado, un trámite equivalente al procesamiento. El tribunal también ha situado a un paso del banquillo –falta el auto de apertura de juicio oral- a Nadine Gonçalvez da Silva, madre del jugador brasileño; N&N, la sociedad familiar creada por el padre y la madre del delantero y el Santos F.C., club de procedencia de Neymar.
Quedan pendientes por resolver los recursos presentados contra el procesamiento por el propio jugador y el presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu.
Según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en 2011 el entonces presidente blaugrana, Sandro Rosell, por una parte, y Neymar y su padre, por otra, se concertaron para entregar 40 millones de euros para que fichara por el Barça cuando fuera agente libre en 2014. Así, afirma, “impidieron que otros clubs participaran libremente en el mercado para la adquisición de los derechos federativos del jugador”. Además, el jugador tenía una cláusula de penalización de 40 millones de euros si fichaba por otro equipo y debería devolver otros 10 millones que le fueron entregados por el club catalán en concepto de “préstamo” para garantizarse sus servicios.
Según la fiscalía “se alteró el libre mercado de fichaje de futbolistas perjudicando al Santos, que desconocía este acuerdo, y también al fondo DIS, que tenía un porcentaje de sus derechos económicos derivados de los derechos federativos”, y que se querelló contra el jugador y Rosell.
El segundo delito, la estafa impropia, tiene que ver con que en el fichaje de Neymar se falseó supuestamente el importe del traspaso del Santos al Barça. Mientras se declararon 17,1 millones, el traspaso fue de al menos 25 millones. A DIS, la empresa propietaria de los derechos de Neymar, le correspondía un 40% de los derechos económicos derivados de esta operación, con lo que con el presunto falseamiento dejó de ingresar 3,16 millones de euros. “Nos encontraríamos en presencia de un fraude, encuadrable en el tipo del delito de estafa en su modalidad de simulación contractual”.
Fuente: El País
Foto: Especial