El Vicente Calderón será el estadio encargado de albergar la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Alavés que se disputará el 27 de mayo.
La Junta Directiva de la RFEF ha tomado la decisión tras una reunión celebrada en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. La elección del estadio rojiblanco se produce en el año el que el Atlético de Madrid cumple su última temporada en él, puesto que a partir del curso 2017-2018 el conjunto madrileño disputará sus partidos como local en el estadio Wanda Metropolitano. De hecho, la final de Copa podría ser el último partido que se celebrase en el histórico estadio madrileño, a no ser que el Atlético deba disputar la fase previa de la próxima edición de la Liga de Campeones, en cuyo caso, y merced al estado de las obras del nuevo estadio, se celebrarían en el Calderón.
Tras el desenlace de las semifinales y la composición de la final, los rumores habían situado no solo al Vicente Calderón como posible sede. También el Santiago Bernabéu y San Mamés habían sido incluidos en una lista de la que finalmente se cayeron por distintos compromisos.
Lo cierto es que el único club que había manifestado públicamente su deseo de albergar el acontecimiento era el Atlético. «Intentaremos que sea aquí, pero eso no quiere decir que vaya a ocurrir. Todo sigue en trámite y hemos seguido todo el proceso oportuno», aseguró su presidente, Enrique Cerezo, hace unos días. Finalmente el estadio rojiblanco, inaugurado el 2 de octubre de 1966, podría echar el cierre tras la celebración de una nueva final de Copa, la 14ª de su historia.
Fuente: El País
Foto: Especial