La ausencia de los directores nominados al Oscar en el tradicional almuerzo anual (la mayoría de países musulmanes), dio pie ayer al discurso de Cheryl Boone Isaacs, presidenta de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, a hablar sobre la importancia de un arte global.
“Actualmente hay una lucha mundial por la libertad artística y se siente más urgente que en cualquier otro momento desde la década de los 50; el arte no tiene fronteras, el arte no tiene idioma o lenguaje y no pertenece a una sola fe. Así como nuestro trabajo no se detiene en las fronteras, las fronteras no pueden permitirnos detener a ninguno de nosotros”, expresó durante el almuerzo, de acuerdo con Variety.
Ahí mismo, estaban reunidos contrincantes, pero sobre todo (la mayoría) viejos amigos en Beverly Hills.
Además de escuchar el discurso y ser agasajados con una comida, los nominados a la estatuilla recibieron uno que otro presente.
En esta reunión de amigos, no sólo tuvieron oportunidad de convivir entre ellos, sino que recibieron el diploma que los acredita oficialmente como nominados a la edición 89 de la estatuilla dorada.
El cinefotógrafo Rodrigo Prieto, único mexicano nominado este año (compite en la categoría de Mejor fotografía por la película Silence), no acudió por estar filmando un comercial en Chile, pero sí contempla su asistencia a la ceremonia de entrega de la estatuilla el 26 de febrero en el Teatro Dolby de Hollywood.
El almuerzo se convirtió en un desfile de modas, donde destacaron los atuendos de Nicole Kidman, quien portó un traje de dos piezas de Louis Vuitton, así como Natalie Portman, con su muy avanzado embarazo.
El cantante Pharrell Williams hizo que todos lo voltearan a ver, con su desenfadado look y la palabra NASA en su sudadera.
Ryan Gosling y Emma Stone, que esta temporada han contribuido a darle premios a la película La la land, se lucieron por la formalidad, él con traje y corbata, y ella con un vestido oscuro con un hombro descubierto.
Por el salón principal del Hotel Beverly Hilton también pasaron Denzel Washington, Matt Damon, Octavia Spencer, Viggo Mortensen, Justin Timberlake y Casey Affleck, quienes fueron los más puntuales.
Después lo hicieronNatalie Portman, entre otros.
Más que autógrafos, selfies. En el lobby del hotel los fanáticos se reunieron para conseguir la foto del recuerdo con los famosos y uno que otro autógrafo.
Entre los más amables destacaron Nicole Kidman y Viggo Mortensen, quienes complacieron a la mayoría al posar para la clásica selfie. “Sí claro, uno por uno”, dijo Mortensen al momento de que los fans se abalanzaban para conseguir la imagen.
El evento duró un par de horas y al final todos posaron juntos en el escenario del salón para la foto del recuerdo como nominados.
