Axel Núñez Arzaola tiene 14 años, estudia tercero de secundaria y es inventor de un aparato que ha denominado “Sistema micro-satelital para la medición de contaminantes atmosféricos”, con el que en diciembre del año pasado ganó un viaje a Sajá-Yakutia, en Rusia.
Sin embargo, el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Conacyt) sólo le aportó 15 mil pesos para viajar a ese punto de la Federación Rusa, y ahora busca la posibilidad de patrocinadores para mejorar su proyecto y poder presentarlo en el país europeo.
El tercer lugar es para categoría de secundaria, van a una escuela de Rusia, yo gané ese lugar y va ser del 25 de junio al 25 de julio de este año”, dijo.
El Conacyt, a mí y a mi asesor, nada más nos dieron 15 mil pesos, entonces también estamos buscando apoyo para poder ir a Rusia, es en Yakutia”, explicó.
El joven estudiante de secundaria explicó que su proyecto se originó el año pasado, cuando ocurrió la crisis de contingencias ambientales por ozono en la Ciudad de México.
Alex explicó que su familia es alérgica a los gases que están en la atmósfera y, al investigar, detectó algunas deficiencias en la Red de Monitoreo Atmosférico del Valle de México, ya que no todas las estaciones miden la presencia de diferentes gases contaminantes.
Todo comienza con lo del Hoy No Circula, desde el año pasado, mi familia y yo somos alérgicos a todo ese polvo y gases, y empecé a investigar qué gases nos contaminan, el ozono, bióxido de carbono y otros gases…
Empecé a investigar cómo los miden, sólo hay 49 estaciones en la Ciudad de México y me di cuenta que sólo 29 miden gases contaminantes atmosféricos, como ozono, CO2, etanol, entre otros”, explicó el inventor de 14 años.
Axel Núñez es un chico normal, le gustan más las materias relacionadas con la ciencia, por lo que español y la lectura no son lo suyo, reconoce; y en su escuela, el Colegio Irlandés O’farril, le han llamado la atención algunas ocasiones por platicar en clase.
No ve mucha televisión, pero es fanático de series y videos en internet, es seguidor del equipo de futbol Chivas de Guadalajara, y cuando tiene tiempo también juega con su consola de videojuegos.
Me gustan matemáticas, física, biología, química, esas son las materias que más me gustan, las que no me gustan son español, artes, leer no me atrae mucho.
Juego futbol en mi casa, veo películas, juego Xbox en mi casa y veo series y películas en internet, me gusta Dragón Ball. Me han castigado varias veces por estar platicando en el salón”, comentó con una ligera sonrisa de travesura.
Cuando cursaba el quinto grado de la primara, Axel participó en un concurso de robótica, que lo motivó a seguir por el camino de la ciencia y la inventiva, con el que ha ganado varios reconocimientos.
Por la salud de la escuela
En noviembre de 2015, Axel tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés), en Houston, Texas, Estados Unidos, lo que le permitió desarrollar las bases para crear el Sistema micro-satelital para la medición de contaminantes atmosféricos”.
ASÍ FUNCIONA EL MEDIDOR DE CONTAMINANTES
El proyecto consiste en una serie de sensores de gases atmosféricos conectados a un circuito eléctrico, el que es colocado en el interior de una “lata satelital”.
La lata es colocada en el interior de un cohete elaborado con botellas de PET, el que es lanzado a la atmósfera por medio de una tubería de PVC, impulsado con aire comprimido.
El segundo prototipo del proyecto es la placa electrónica que tiene los sensores que miden ozono, CO2, etanol, butano y otros gases; tiene una calibración que permite medir partes por millón”, explicó el inventor del prototipo.
Para Axel el objetivo es que con un costo bajo, aproximadamente mil pesos (menos de 200 dólares), cada plantel de educación básica pueda hacer su propia medición de contaminantes para proteger la salud de los alumnos.
La idea del proyecto es que lo tengan las escuelas públicas y privadas y podamos tomar acciones preventivas para mejorar nuestra salud.
Con esto podemos complementar las mediciones que hacen los cromatógrafos del Gobierno de la Ciudad de México, para que sea un poco más detallado”, explicó Axel Núñez.
Fuente: Excélsior