La agencia Reuters señala que la empresa de origen español busca detener 20 auditorías en México
El gigante español de las telecomunicaciones Telefónica logró frenar un intento de México por cobrarle 30,000 millones de pesos en impuestos y está en negociaciones con la autoridad impositiva para resolver más de 20 auditorías abiertas, dijeron fuentes cercanas al caso.
La auditoría, que Telefónica logró detener y que fue abierta en 2013, señalaba que la empresa no reportó la totalidad de sus ingresos en su declaración de impuestos de 2007.
Basándose en ella, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emitió una estimación preliminar por alrededor de 30,000 millones de pesos (mdp), dijeron dos de las fuentes.
Pero con la mediación de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), toda la cuenta impositiva fue desechada y la auditoría cerró a finales del 2015, dijeron tres de las fuentes.
La estimación preliminar, que equivaldría a alrededor de 90% de los ingresos de Telefónica en 2015, vino después de que la compañía redujo su carga tributaria a través de la fusión de algunas de sus subsidiarias en México, causando la molestia de las autoridades impositivas, indicaron las fuentes.
Telefónica es una de varias compañías que fusionaron unidades en México para generar pérdidas en el periodo previo a 2014, cuando hubo cambio de reglas que obligaron a las empresas a comenzar a pagar el impuesto diferido, señalaron.
Telefónica está negociando con el SAT al menos dos docenas de auditorías abiertas sobre sus arreglos impositivos en México, dijeron dos de las fuentes.
Tanto el SAT como Prodecon declinaron comentar sobre el tema.
A través de un correo electrónico, Telefónica confirmó que las autoridades condujeron una auditoría de su declaración de impuestos de 2007, que fue entonces cerrada luego de que se demostró que la compañía actuó correctamente.
«Es un procedimiento normal para todas las empresas, y es precisamente la facultad del SAT revisar el correcto cumplimiento de la legislación fiscal vigente,» dijo. Telefónica «está cooperando y colaborando estrechamente con la autoridad para entregar toda la documentación e información necesaria».
Fuentes de la empresa confirmaron esos comentarios a Expansión.
Para Telefónica, las auditorías son el último de una serie de dolores de cabeza en México, donde la compañía española ha luchado por convertirse en un jugador importante tras una reforma al sector en 2013, que no ha logrado disminuir el predominio de América Móvil, del magnate Carlos Slim.
Luego de 17 años en México, Telefónica tiene menos de 26 millones de usuarios de telefonía móvil, comparado con los 72 millones de la firma de Slim.
El presidente ejecutivo de Telefónica, Jose María Álvarez Pallete, dijo en octubre que la compañía no estaba satisfecha con su situación en México y estaba trabajando en alternativas para la operación, que representa menos de 4% de sus ingresos globales.
El acuerdo de 2015 fue un revés para los agresivos esfuerzos de México por impulsar su recaudación de impuestos que, como porcentaje de su Producto Interno Bruto, es el más débil de los 35 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Bajo presión debido a una disminución de sus ingresos petroleros, México ha tratado de recabar más impuestos en otros sectores, aumentando la recaudación en un 60 por ciento en 2015 comparado con 2012, el primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Fuente: CNN Expansión