La cancelación de una planta automotriz en San Luis Potosí representó un costo de 200 millones de dólares para Ford, además de que revisó a la baja sus expectativas de ganancias para este año, de acuerdo con su reporte financiero. Recientemente Ford dijo que no construirá una planta de mil 600 millones de dólares en México, tras sucumbir a las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien amagó con imponer un arancel de 35% a los automóviles fabricados en México. La cancelación contribuyó a una pérdida trimestral neta para la compañía, la primera desde 2009.
Ford reportó una pérdida neta de alrededor de 800 mdd durante el cuarto trimestre de 2015, en comparación con una utilidad de 1,900 mdd observada en el mismo periodo del año anterior.
“¿Cómo me siento? Me siento bien. Y la razón por la que me siento bien es porque siempre estamos viendo el ambiente externo. Estamos haciendo las cosas correctas para el negocio. Actuamos de manera decisiva”, dijo Mark Fields, director general de la empresa, en conferencia con analistas.
Comentó que Trump será “muy bueno para los negocios y la economía. No tenemos planes de construir nuevas plantas pero evidentemente queremos seguir haciendo crecer nuestro negocio”, destacó.
Ford reiteró su previsión de que sus ganancias caerán este año, conforme empiece a invertir unos 4 mil 500 millones de dólares en electrificación además de su gasto en vehículos autónomos.
Directivos de la empresa han tenido reuniones privadas con Trump, a fin de analizar las opciones para impulsar la industria automotriz estadounidense, pues según el mandatario, México ha provocado una disminución en el número de empleados, derivado del Tratado de Libre Comercio.
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Fuente: Crónica