Con diez ediciones, el BPM es considerado el festival de música electrónica por excelencia del Caribe, diez días con centenares de DJ’s y múltiples eventos en la turística Playa del Carmen y a un elevado precio, que este año cerró con un trágico tiroteo que acabó con la vida de cinco personas.
El Festival BPM fue originalmente concebido para «Bartenders, Promoters, Musicians» con una pequeña reunión de 5 mil asistentes que trabajan principalmente en la industria de la vida nocturna.
Pero creció enormemente año con año, hasta los 70 mil asistentes de 72 paísesen 2016, convirtiéndose en «una reunión global de post-Año Nuevo» que congregaba «DJ’s, productores, juerguistas y profesionales de la música».
(El festival) es una necesidad para cualquier amante de la música con un gusto exigente para la música de baile underground», indica la promotora del evento en su página web.
Frente al paradisíaco mar del Caribe, el evento se desarrolla día y noche en distintos establecimientos de Playa del Carmen, uno de los centros turísticos por excelencia de la Riviera Maya, en Quintana Roo.
Del 6 al 15 de enero se ofrecieron conciertos organizados por Music On, sello del pinchadiscos italiano Marco Carola, el colectivo alemán Keinemusik o el DJ Hot Since 82, entre tantos otros.
La entrada para los diez días se situaba en 875 dólares
Aunque el festival estaba abierto a todo el mundo y era frecuentado por nacionales y extranjeros, gran parte del público eran turistas de fuera de México debido al elevado costo de un pase para los diez días.
Según la web del festival, la entrada para los diez días se situaba en 875 dólares, la de siete días en 585 dólares y la de tres días -apertura o cierre- costaba alrededor de 400 dólares. En la página oficial los precios no aparecen en pesos mexicanos.
Este domingo, día del cierre del festival, la discoteca Blue Parrot, ubicada en el corazón de Playa del Carmen, acogía la fiesta de la promotora española con sede en Barcelona ElRow, organizadora de 195 eventos en más de 42 ciudades y 14 festivales cada año en todo el mundo.
El pasado 12 de enero ofrecieron el evento «ElRow goes to BPM» y este domingo la fiesta «Psychedelic Trip», que colgó el cartel de «todo agotado» y era anunciada como «una auténtica comuna hippy donde experimentar el amor libre en un pedazo de viaje lisérgico con bailes salvajes, polvo, pies descalzos, guitarras y sentadas pacíficas».
Uno de los DJ’s programados, Sidney Charles, dijo vía Twitter poco después del suceso:
Estaba en los platós mientras los disparos ocurrieron en el Blue Parrot. Yo y mis amigos estamos a salvo. Qué tragedia».
En la madrugada del lunes, una persona entró en el local disparando, dando pie a un tiroteo que terminó con la vida de cinco personas, cuatro elementos de seguridad de BPM y una mujer mexicana que, según las primeras pesquisas, podría haber muerto durante la estampida de asistentes que huía del lugar de los hechos.
