Las similitudes que pudieran existir entre Michael Fassbender y su personaje en la cinta Assassin’s Creed —basada en el popular videojuego de 2007— pueden parecer nulas, pero el actor británico reconoce que aun con su experiencia, carrera y teniendo 39 años de edad tuvo que aprender de un personaje computarizado.
A esa experiencia Fassbender la denominó “un salto de fe” como aquel que su personaje de videojuego —y por el que ha ganado a millones de fans alrededor del mundo— da en el juego virtual.
Antes de enlistarse en este proyecto, Michael conocía casi nada acerca de la franquicia, nunca había jugado el juego y mucho menos visto los comics o diversos libros que se han publicado de Assassin’s Creed.
Entonces, ¿por qué aceptó participar en algo que le resultaba tan desconocido?, la respuesta es sencilla, el realizador australiano que en 2014 convenció a Fassbender de trabajar en su adaptación a la pantalla grande del clásico de William Shakespeare Macbeth.
“Recuerdo que cuando Justin me contactó hace dos años y me propuso hacer Macbeth no estaba tan convencido, ya sabes, con un clásico jamás hay que meterse. Fue insistente y al final acepté por la visión que le quería dar, quedé complacido con lo que se logró”, detalló Michael a EL UNIVERSAL en su visita a México.
Lo que no le pasó por la mente al actor es que en 2015 una vez más Kurzel lo llamaría, pero en esta ocasión no para reclutarlo en un nuevo clásico, una película de autor o una cinta independiente, se trataba de hacerlo el protagonista de una de las adaptaciones al cine más esperadas por los amantes de las consolas alrededor del mundo.
“Pensé que estaba bromeando, nunca creí que fueran proyectos que a Justin le llamaran la atención, en parte porque como yo no sabía nada del juego, pensé que era algo con mucha acción, golpes y piruetas, y aunque en parte lo es, debajo de todo eso hay algo más profundo, que hizo que él creyera en el proyecto aun cuando yo desconocía sobre él”, explicó.
Por ello, tras prepararse para el personaje, Fassbender descubrió que lo que él había hecho al aceptar el proyecto era similar a lo que su personaje hace en el filme, “creer”.
“Me gusta la visión que tiene Justin al momento de filmar, la película habla de la manipulación de masas, de coartar la libertad de credo y pensamiento, de luchar por tener una libertad de pensamiento”, dijo.
Pocas veces se puede ver en un blockbuster a un ramillete de histriones nominados al Oscar como en esta ocasión, donde participan Marion Cotillard (con quien Fasssbener protagonizó Macbeth), Charlotte Rampling (45 years) y Jeremy Irons (Reversal of fortune).
“Mi gran reto y mi gran recompensa fue que todos estos actores pudieran creer en mi visión del proyecto para participar en él, es un proyecto en el que quizá pocos de ellos han participado antes”, indicó Kurzel.
El filme habla sobre cómo gracias a una tecnología revolucionaria que permite el acceso a los recuerdos genéticos, Callum Lynch ( Fassbender) revive las aventuras de Aguilar, un antepasado suyo que vivió en la España del siglo XV. Descubre que es descendiente de una misteriosa organización secreta, los Asesinos, que posee las habilidades y conocimientos para enfrentarse a la poderosa y temible organización de los Templarios en la época actual.
