Al recibir la Medalla Bellas Artes, la noche de este martes, el creador musical Julio Estrada (Ciudad de México, 1943) propuso a las autoridades de educación y cultura del país acrecentar el espectro académico y artístico con una nueva figura: la del investigador-creador en arte.
Estamos en “la hora justa para incluir la creación artística bajo una perspectiva abierta cuya dinámica interdisciplinaria conjugue a las artes entre ellas y las vincule a un nuevo destino: la investigación, exigencia compleja en artes, tanto como es en ciencias, ingenierías o humanidades”, destacó.
De acuerdo con el también investigador y docente, una de las figuras referenciales de la música contemporánea de México, emprender esa nueva figura que plantea requiere que el artista se mire a sí mismo y decida a solas si seguir en la academia o reconocerse en la investigación-creación.
“Corresponde a las instituciones revisar su mirada sobre el arte y fundar un espacio para que la creación y la interpretación encuentren un sitio más transparente en el siglo XXI”, agregó.
La ceremonia de ése que es el máximo reconocimiento que las instituciones de cultura mexicanas entregan a los creadores vivos más importantes del país tuvo lugar en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Allí, Julio Estrada recibió la mencionada presa y un diploma alusivo de manos del subdirector general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Sergio Ramírez Cárdenas, quien en su breve intervención encomió el trabajo y las aportaciones realizadas por el homenajeado a la cultura y el arte nacionales.
“Querido Julio -dijo el funcionario-, para la Secretaría de Cultura (del gobierno federal) es un honor entregarte este reconocimiento por tu labor constante y comprometida con la creación. Con tu trayectoria has contribuido notablemente con el desarrollo cultural de México”.
El pianista, compositor y científico agradeció la distinción con un emotivo discurso en el que, entre otros aspectos, se refirió a la necesidad de desarrollar y ejercer en México una nueva consciencia en lo que al arte concierne.
Fuente: La Jornada