Luis Ángel Bravo Contreras dijo que no busca ser un factor de encono en su estado, por lo que su renuncia es irrevocable.
El fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, renunció a su puesto ante el Congreso del estado, salida que tendrá efecto a partir del próximo jueves, cuando el panista Miguel Ángel Yunes asuma la gubernatura en sustitución de Javier Duarte.
En un mensaje, el funcionario local precisó el lunes que tal decisión fue tomada para no ser factor de división ni encono, “por el contrario, lo que Veracruz necesita, hoy más que nunca, es unidad».
Agradeció la oportunidad de encabezar la primera Fiscalía General en Veracruz y exhortó a los servidores públicos de la misma a no interrumpir, ni un sólo momento, el trabajo en favor de la sociedad.
“Me llevaré en lo más profundo de mi corazón la satisfacción de haber servido, en la medida de mi capacidad, a todos aquellos que acudieron a la Fiscalía demandando justicia; de ahí que no tengo nada que ocultar ni algo que me avergüence”, puntualizó.
Destacó que durante su gestión, la institución encargada de procurar justicia en Veracruz completó el esquema e implementación del Sistema Penal Acusatorio; “para lograrlo, se realizó una transformación total que involucró al factor humano, estructura administrativa y operativa”.
Bravo Contreras definió que la atención, el combate y el esclarecimiento de los delitos fueron los objetivos principales durante su gestión, en la que se priorizaron los considerados delitos de alto impacto.
Aseguró que en materia de atención y combate al secuestro, se conformó en Veracruz una de las mejores unidades especializadas de todo el país, reconocida por propios y extraños.
Fuente: CNN Expansión