Vania Castaños López, denunció, primero a través de Facebook, y más tarde ante el ministerio público, la agresión de la que fue objeto por parte de un policía afuera de la terminal Cuatro Caminos de la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
De acuerdo con su versión, ella iba caminando siguiendo a la gente en la parte exterior de esa terminal del Metro, la cual recorre parte del Distrito Federal y del Estado de México, cuando una mujer policía le impidió el paso con un tambo que colocó frente a ella, mientras las demás personas seguían avanzando.
“Segundos después de que empecé a discutir con la señora policía, apareció este personaje golpeador quien sin más me apartó del lugar empujándome del pecho. Le grité que no me tocara y enseguida me dio un codazo en la cara”, detalla Vania.
Ante ello, la joven sacó el celular y comenzó a grabar al elemento, quien viste uniforme con el logo de Cuerpos de Seguridad Auxiliares del Estado de México y porta una gorra de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES).
Vania Castaños narró a Excélsior lo que sucedió ese día, tras la agresión, el víacrusis para levantar la denuncia y lo sorprendida que está por el poder de las redes sociales.
«Me impresionó bastante. Al principio pensé que iba a subir el caso a redes no por hacerlo viral, sino para saber qué hacer, después de que me habían traído de un lado para otro. Pero después, cuando empecé a ver todos los comentarios y lo que sucedió, si dije, no, está súper retorcida la sociedad.
«No puede ser que denuncies violencia y te contesten con tantísima violencia.
«Ha estado bien extraño, yo jamás pensé que esto se iba a hacer tan viral, pues yo pensaba que me contestaría no sé, Seguridad Publica, o alguien para decirme, ah, pues es aquí a donde tienes que ir a hacer la denuncia, pero todo lo que ha sucedido me tiene bastante impresionada.
«Esto pasó a las diez de la mañana, iba yo saliendo del metro Toreo, que fue cuando el policía me agredío. Lo grabé durante unos dos minutos, quería tener su placa y/o tener su cara bien grabada, bien identificada. Lo seguí. Pensé ir a un ministerio público que estaba antes muy cerca del Metro Toreo Cuatro Caminos, pero no pasó. Y entonces me detuve como una hora u hora y media buscando en redes sociales preguntando, me acaba de pasar esto, qué hago. Y en twitter. Y fue cuando me dijeron vete a asuntos internos, y me dieron la dirección. Ya era como la una de la tarde, me fui a asuntos internos, y ahí me dijeron que no.
«Y entonces me fui a Seguridad Pública a denunciar que fue un agente de seguridad quien me agredió, y ahí me dijeron otra vez que no. Regresé a mi casa como a las tres, después de ir a estos dos lugares en donde ya me habían rechazado.
«Entonces por medio de un conocido, nos pusimos en contacto con alguien de Naucalpan, y esta persona nos dijo: ‘Sabes qué, entre que son peras o son manzanas, hazlo viral’.
«Subo mi foto como a las cuatro y media, cinco, y como a las siete es cuando me llama la licenciada Adriana Hinojosa, la directora del Instituto de las Mujeres en Naucalpan, para decirme que habían visto mi caso y que por favor me fuera a la oficina para empezar a hacer a la denuncia.
«Le dije que sí. Y me fui a las oficinas en el palacio de gobierno de Naucalpan, que es donde están las oficinas del Instituto de las Mujeres, llegué como a las siete de la noche, y ella me explicó exactamente esto del sexismo, que lo íbamos a llevar todo como violencia de género, me advirtió los derechos que tenía como mujer denunciante. Que si no quieres dar tu dirección puedes no dar tu dirección, los datos que tu quieras dar los puedes dar, tienes derecho a saber en todo momento en qué proceso va tu denuncia.
«De ahí me fui con ella al ministerio público. La primera licenciada que me atendió en el ministerio público, entré yo solita, y me dijo ‘creo que este caso no es de aquí, porque el metro Toreo ya es Miguel Hidalgo, y entonces no nos toca a nosotros’. Obviamente cuando le dije que la licenciada Hinojosa me dijo que sí, llegó un policía y hablaron algo y me dijeron súper en corto, ‘esto sí lo asignamos aquí’.
«Y entré con esa licenciada como hasta las once, porque hasta ese momento llegó mi turno, antes estaba más gente denunciando, pero sí me toco esperar como dos horas.
«Hice mi denuncia, más bien hice mi declaración. De ahí me fui con el médico legista, que me revisó el golpe, me revisó si no estaba más golpeada; del pecho, que fue donde me aventó el señor.
«De ahí me fui con el judicial y el perito, les enseñé las pruebas, los videos, tomaron todas las señas del señor policía. Y ya después regresé con la licenciada y salí del ministerio público como a las dos de la mañana.
«Sí, fue un víacrucis. Jamás me imaginé que de verdad iba a estar todo el día en esto, pero como que cuando fueron fluyendo las cosas, de que ya la licenciada Hinojosa me había contactado, y todo, ya estaba mucha más tranquila, y no está bien porque todos los civiles deberíamos de sentirnos igual de apoyados, pero cuando menos en cierta manera sí me sentía que las redes sociales habían hecho todo su poder y habían aventado toda su furia sobre Naucalpan. Y que obviamente yo sabía que no iban a dejar las cosas nada más así, precisamente por toda esa virilidad que existió en Facebook y en Twitter. Bueno, todavía existe, porque la gente lo sigue retuiteando y comentando y compartiendo.
«Al policía lo identificaron… En redes sociales me mandaron el nombre, el cargo del señor. Varias personas también me contaron que habían sido agredidas por ese mismo señor en Toreo. Pero por parte de los oficiales, de los policías, no. Se supone que hoy es cuando lo iban a ir a identificar. Y mañana tengo que ir a decir sí, sí fue él y a hacer válida, certificar la denuncia. Hasta mañana y después de que lo hayan identificado y, supongo, ya después de que él haya dado su versión.
«Estoy dispuesta a llegar hasta donde termine esto. Y de hecho, obviamente depende de la tipificación del delito, va a ser el castigo que tenga, porque sí está la denuncia levantada por violencia hacia una mujer, violencia de genero, y también por abuso de poder. Y aunque me explicaban que abuso de poder sí tiene como más cargos, o es más castigado en México que la violencia de género, me dijeron que cualquiera de los dos que proceda, no hay ningún problema.
«No sé si es cárcel o si el señor pagaría una fianza. Lo que sí me dijeron seguro es que le quitan su placa para que no pueda seguir trabajando como servidor público. Pero sí, yo voy a seguir hasta las últimas… Básicamente porque creo que es importante, ¿sabes? No es la primera vez que sufro un abuso por parte de una autoridad y mucho menos que me agreden, pero creo que ya es momento de decir oye, podemos levantar las manos.
«No soy la única a la que le ha pasado. Y si realmente todos lo hiciéramos las cosas serían mucho más diferentes de lo que están. Es más bien eso de ya no quedarnos callados. Y hacer lo que nosotros podamos con nuestras manos y bajo lo que nosotros tengamos entendido que podemos hacer. Si seguimos confiando en las autoridades, elllos no van a hacer mucho hasta que nosotros les sigamos presionando. Y las redes sociales son la mejor manera de presionar, porque llegan a todos.
«Yo sigo muy impactada de hasta dónde llegó todo esto».
