Debido a que la zona en la que cayó, hace dos semanas una avioneta tipo Cessna, con dos personas a bordo, es prácticamente inaccesible, las autoridades declinaron un rescate de las víctimas mortales. Los cuerpos se quedarán en el lugar donde se estrelló el artefacto aéreo.
Así lo dio a conocer un vocero de Protección Civil en el estado, quien aseguró que no se intentará un rescate.
El lugar en el que se desplomó la unidad, la Sierra de Gomas en Salinas Victoria, es muy complicada y aunado a esto, la fauna que habita en la serranía del norte de Nuevo León es abundante por lo que se pondría en peligro al personal de rescate.
En las tareas de localización también participaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) así como de Aeronáutica Civil.
Los organismos tomaron la decisión de que realizar maniobras en el sitio sería peligroso y se podrían perder más vidas.
La unidad salió del Aeropuerto Internacional del Norte para realizar trabajos de topografía, el pasado 3 de octubre, se esperaba que regresara al mismo sitio horas después, pero en el transcurso del día se perdió el contacto con la aeronave.
Fue cerca de las 16:40 horas cuando la avioneta dejó de ser detectada, en ese momento se inició una búsqueda por la zona norte de la entidad.
La unidad Cessna 206 monomotor, H Station-Air iba tripulada por el piloto Gustavo Montes y un pasajero de nombre Héctor Ramírez.
Las labores de búsqueda de la aeronave se prolongaron por varios días y finalmente la aeronave fue localizada por pilotos del gobierno, así como elementos de la milicia, también hubo civiles que se sumaron a la búsqueda.
Tras su localización no se pudo concretar el rescate por la peligrosidad del lugar y las malas condiciones climatológicas.
Fuente: Excélsior