El presidente de la Reserva Federal de Boston prevé que a mediados de 2017 el desempleo en Estados Unidos caería a 4.7 por ciento y que la inflación superaría la meta de 2 por ciento, por lo que la Fed se arriesgaría a tener que contener la recuperación con alzas de tasas más rápidas a las previstas.
Cuando Eric Rosengren sorprendió a los mercados al discrepar de la decisión sobre tasas en la reunión de septiembre y se mostró a favor de un alza inmediata de tasas, lo hizo con ese pronóstico en mente.
El funcionario estima que la mejor forma de proteger el crecimiento futuro del empleo es desacelerar un poco las cosas ahora, pese a que sea un riesgo.
«Nos podemos dar el lujo de hacer un cambio ahora mismo, esperar un poco (y) ver cuál es el impacto», comentó Rosengren en entrevista con Reuters al cierre de la conferencia económica anual de la Fed de Boston.
«Si esperamos demasiado (…) es más probable que haya que hacerlo (subir las tasas) rápidamente (…), es menos probable que se pueda calibrar bien», agregó.
Como resultado de eso, la tasa de desempleo podría caer a un nivel ultrabajo, pero forzar posteriormente a la Fed a arriesgarse a una recesión por aplicar alzas de tasas más veloces.
Por eso, Rosengren argumenta que en vez de eso, la Fed podría diseñar un plan que lleve a la economía al empleo pleno y «básicamente nos quedaríamos allí».
Rosengren manifiesta su postura en medio de una nueva discusión sobre cuánto margen le queda al mercado laboral estadounidense para crecer. En su conferencia de prensa del mes pasado, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo que creía que aún hay espacio.
Fuente: La Jornada