El Pentágono aseguró hoy haber detectado el «lanzamiento fallido» de un misil balístico por parte de Corea del Norte, después de una semana de tensa expectación en la región ante la posibilidad de que Pyongyang hiciera una nueva prueba armamentística.
«Los sistemas del Comando Estratégico de EU detectaron lo que consideramos que fue un lanzamiento fallido de un misil a las 3:33 GMT de la madrugada del 15 de octubre, cerca de la ciudad de Kusong en el noroeste de Corea del Norte», señala un comunicado del Pentágono.
«Creemos que se trataba de un misil balístico Musadán, de rango intermedio», agrega la nota, que subraya que el lanzamiento «no presentó un riesgo para Norteamérica».
El Pentágono «sigue vigilante ante las provocaciones norcoreanas y está completamente comprometido a trabajar de cerca con sus aliados en Corea del Sur y Japón para mantener la seguridad», indica el comunicado.
El supuesto lanzamiento fallido se produce cinco días después de que Corea del Norte celebrara el 71 aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores, una efeméride que sus vecinos temían que Pyonyang aprovechara para hacer otra prueba armamentística.
La comunidad internacional considera que el programa espacial norcoreano implica el uso de tecnología de misiles balísticos intercontinentales, lo que supone una vulneración de las repetidas sanciones que la ONU ha impuesto a Corea del Norte por sus programas de proyectiles y armas nucleares.
Sin embargo, el hermético país defiende que su programa Kwangmyongsong («Estrella brillante») solo busca poner en órbita satélites geoestacionarios.
Corea del Norte llevó a cabo su último lanzamiento de largo alcance el pasado febrero, lo que unido a una prueba nuclear ejecutada en enero le supuso el paquete de sanciones más duro aprobado hasta la fecha por la ONU.
Su última detonación nuclear subterránea del pasado 9 de septiembre condujo a países como Estados Unidos, Corea del Sur y Japón a impulsar una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para aplicar nuevos castigos al régimen de Kim Jong-un.
Fuente: Excélsior